BIENVENIDA

martes, 23 de agosto de 2011

Un boquete en los años



Y sintió que aquellas manos arrugadas y semitemblorosas recorrían su cuerpo e iban descubriendo  uno a uno  los escondites de sus secretos mas íntimamente  guardados. En nada podían compararse  las historias hasta entonces  vividas y todo resultaba  ahora claro: su vida hasta allí había sido sólo un aprendizaje para llegar a ese encuentro donde no era preciso decir, explicar, ni fingir nada. El sabía hacerla explotar como nunca antes nadie, sabía manipular sus fantasías y pensamientos más morbosos y escondidos, abrirlos y cerrarlos cual carcelero los cerrojos en los grilletes de un presidiario. Se vanagloriaba él por tener ese poder sobre ella y ella por dejarse doblegar. Era cruel y bendito en el mejor y peor de los sentidos, pero no perverso ni  lúgubre. Lucila  corría y  se corría libre, impune, sabiendo que no cesaría aquella locura sino por el contrario. El había logrado llenar su cabeza de termitas que devoraban sus pensamientos y también sabía muy bien los resortes precisos que tocar para aplacar  su deseo.  A partir de aquél momento supo que la mujer plena en ella escondida casi siempre,  había estado a la espera de ese anciano de quien no le importaba credo ni filiación, ni  compulsa por rebasarse décadas Todo lo hembra que siempre se supo fluía ahora libre, velóz y urgente, sin represas capaces de frenar lo incontenible de sus gritos ni sus ganas. Así comprendió que no en vano  muchas veces se había sentido incomprendida, fuera de lugar,  como loba en celo frente a un venado tímido que intentara complacerla. Ahora todo tenía una lógica perfecta: ella había sido labrada por el mismo orfebre que aquél hombre.  El había sido designado a abrir aquél boquete entre la edad que los separaba, para enseñarle lo que nadie nunca antes. No le importaban otros mas jóvenes, viriles o intensos pues sabía que su cabeza –principal fuente de deseo y placer- sólo funcionaría aceitadamente con aquél anciano de hombría ya flácida que bien podría ser su padre y quien al  igual que un titiritero, manejaba sus hilos a su antojo.  “Ojalá  lo hubiesen sabido manejar otros hombres”, pensó Lucila en un momento de descanso en medio de la vorágine de descargas que recorrían su cuerpo estando con él. Pero si otros hombres  lo hubiesen aprendido, se habría privado ella de la dicha de ésta excitación casi permanente. “Ahora todo tiene sentido”, se repitió una vez mas, aunque para el mundo exterior, sólo fuesen un par de locos jugando a ser adolescentes.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso,precioso,precioso.

Un placer para la lectura, para los sentidos y para la fantasía.Me ha encantado.

"El había logrado llenar su cabeza de termitas que devoraban sus pensamientos..."Genial.

¿Recuerdas que hace poco comentábamos lo difícil que es conseguir tener la mente en blanco?
Tal vez las termitas tengan la solución. *.*

Un fuerte abrazo.

xulita

Anónimo dijo...

-“Ahora todo tiene sentido”, se repitió una vez mas, aunque para el mundo exterior, sólo fuesen un par de locos jugando a ser adolescentes.-

Que verdad tan grande... A veces, cuando mas absurdo le parece al mundo nuestro comportamiento, nuestra manera de ser, de ver las cosas, de sentir la vida...es cuando mas coherentes estamos siendo con nosotros mismos...es cuando sentimos, en lo hondo de nuestro ser, que "ahora, todo tiene sentido"

Lo triste e irónico es...que para llegar a ese punto de claridad...a algunos nos lleva dedicar toda una vida, a tiempo completo...casi...casi...hasta que ya no nos queda nada en las manos que podamos llamar "nuestro"

Precioso, me ha encantado Zully.

¡Un beso y un abrazote bien fuertes!

Ananda

Zully dijo...

Xuly sos una divina ¡gracias¡¡ Qué bueno que te gustó tanto y en todo sentido¡¡ Estaba ya un poco mal pensando en que a ninguno de mis amig@s le había gustado o simplemente, temían opinar y ahora me encuentre con estas dos opiniones de dos amigos que tanto aprecio. jajajajaja con las termitas¡¡ eres un sol, cariño, fíjate si fuese esa la solución¡¡¡ Pero qué bueno cuando algo así ocurre, verdad? Tú sabes bien Xuly -al igual que Ananda y otros, supongo- que cuanto mas nos permitimos hacer volar la imaginación y la fantasía que revolotean por nuestras cabezas, mejor será luego el aterrizaje en nuestras camas, no crees? Gracias Xuly por estas palabras tan bonitas. Un fuerte beso y abrazo

Zully dijo...

Ayyyyyyssss Ananda querido, cuánto te debo? jajaja Tú sabes que las palabras adecuadas en el momento preciso son materia prima escasa por estos tiempos, verdad? Sin embargo tú las manejas con una facilidad, que vamos, una se queda boquiabierta. Gracias, simplemente.
ES triste e irónico como bien dices Ananda, que cuando ya "todo te cierra", hayamos tenido que transitar gran parte de nuestras vidas para obtener esa "claridad". Sin embargo hermoso, no estaría tan convencida en pensar que no podamos obtener un nuevo "nuestro".
Un besooo asíiiiiiiiii de grandeeeeeee y un abrazo de osa mayor:) Gracias por estar siempre

Luis dijo...

"Dulce es morir a veces de tu
cuerpo,
dulce resucitar en tu mirada.

Dulce el crujir de la luz
que abre las horas,
dulce la espera, dulces los estambres
que reparte tu mano tibiamente. Apenas
hace falta decirlo. quizá sólo
depositar las palabras en el quicio
de una ventana, donde las encuentres.

En definitiva: muy rica soy
de ti,
hay música en el aire y en la cama,
y todo valió la pena."
Jorge Riechmann


Nada más que añadir, cariño. Qué bien transmites. Cualquiera diría que ese texto antes de ser palabras fueron instantes, ....

Zully, me quedo sin ordenador porque lo necesita alguien más que yo, así que te tengo que dejar hasta entonces un besazo muy muy gordo que te dure mucho.

Y esta musiquita que tan bien le va a tu precioso post, de REGALO

Jorge Abeel dijo...

Quiero saber lo que ansías,
y si te atreves a soñar en satisfacer el deseo de tu corazón.

No me interesa tu edad.
Quiero saber si te arriesgarías a parecer como un tonto
por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.

No me interesa quién eres o cómo llegaste a estar aquí.
Quiero saber si te pararás en el centro del fuego conmigo sin rehuir.
(fragmento) O.M. Dreamer

Sin dudas tu texto está escrito en unas sábanas
De un aroma muy impreso en arabescos
Las máquinas en poses activadas por besos
Yo diré que aún tiembla tu mano
Y como dice un amigo más arriba
Estas tus palabras…
Que estuviste espiando el instante
Y si lo viviste y soñaste
Así se plasma el mágico contraste
No es apócrifa es tu historia vibrante
Que yo he visto sudar un diamante
No piensen mal…
Hablo de este blog-hotel amante
Espero que estés vestida
Que quiero dejarte antes de irme
Un abrazo que suelo dejar a la amiga
Que de agradable post
Arropó nuestra lectura este día.
jorge.

Zully dijo...

Luisito mío, gracias por tus palabras, tu intuición y tu regalo: bellísimo¡¡
Y como tú te has plantaó en los 52 y de ahí no te mueves, vale un FELIZ CUMLEAÑOS tardío, ya que fue ayer tu festejo el cual espero, hayas festejado a la altura de las circunstancias y amanecido como la foto que te colgué hace tiempo en el face, jajaajjaja resaqueado hoy domingo de tanto tomar ayer¡¡¡ Pero aunque tardíamente, yo también te dejé un regalito tonto en tu blog, pero con mucho contenido. Un besote, mi hombre de Paco en Cádiz¡¡¡

Zully dijo...

Jorge Abeel, holaaaaaa¡¡¡¡ Pero qué belleza de texto propio me has dejado¡¡¡ Qué maravilla, hombre¡¡¡ El que anexas de Dreamer por cierto que también es precioso, pero tus rimas amigas, querido, vaya que tienen su son¡¡¡
Me gustó tantísimo leerte, no veas y me alegra mucho la impresión que mis letras causaron, querido amigo.
Es probable que como dicen ustedes ....... quizás estas mis palabras, antes hayan sido instantes......
Gracias por la visita, Jorge y un super beso pa´ti

Soñadora dijo...

Ay Zully, es que lograr sentir ese click y poder abandonarse así en verdad que vale la pena y lo demás queda a un lado.
Besitos,

Zully dijo...

Holaaaaaaaa amiguis Soñadora¡¡ Cómo anda, mi hermosa peruana? Muchas gracias por tu visita y tu comentario. Tantísima razón tienes por cierto cuanto dices¡¡¡ Deixa logo.........
Un besote gordote pa´ti, cariño