BIENVENIDA

domingo, 8 de mayo de 2011

Fin de una época


Se conocieron en la escuela, cuando el  primer día de clases de 1º de Primaria, se sentaron en el mismo pupitre por orden de lista. El se llamaba Gustavo y ella Marina. A la salida, también descubrieron que viajaban en la misma camioneta  y  que vivían cerca el uno del otro. Así fue como además de gomas y lápices, pasaron a compartir meriendas y recreos, pero siempre  y antes de sonar la campana de fin de recreo, Gustavo tenía algo que cuchichear al oído de Marina, volviéndose así  los últimos al regresar a clase.
Y fueron pasando los años. Las familias se fueron conociendo en las fiestas de la escuela, esperas frente a la puerta mientras aguardaban la llegada del ómnibus que los traería de los campamentos y por último, de los cumpleaños que cada uno festejaba.
Al llegar a los 11 años, casi todos sus amigos apostaban a que esa relación de amistad pronto se convertiría en “algo más”. Pero fue recién a los 14  y al salir del cumple de Marina, cuando se dieron su primer beso.  Gustavo tenía esa cara de “niño bueno” pero grande, con una frase graciosa siempre en los labios, una sonrisa socarrona que enloquecía a las chicas, su pelo revuelto y una verborragia inagotable. Probablemente no fuese su belleza lo que mas atraía, sino su personalidad, su forma de estar ahí, en el momento oportuno y con las palabras adecuadas.
En Preparatorio se separaron de clase ya que ella quería ser Médico y  él Profesor de Literatura. Solo compartían recreos esporádicos y la salida del Liceo, donde tomados de la mano, hacían mas largo el trayecto para ir contándose todo lo que habían guardado por decirse de un día para el otro. Estaban convencidos que envejecerían juntos así tuviesen dinero o no, sólo importaba el amor que sentían y no necesitaban más........ excepto aquél apartamento que un amigo soltero de Gustavo les prestaba casi siempre para sus encuentros íntimos, donde la pasión contenida de aquella adolescencia desbordó  por vez primera y a partir de entonces, cual adictos insaciables, regresaban por mas ante cualquier ocasión.
Marina ingresó a Facultad de Medicina y Gustavo al Instituto de Profesores. Y si bien cada tanto se  encontraban con amigos de la niñéz,  poco a poco las nuevas amistades que cada uno fue haciendo, hizo también que sus salidas juntos se fueran dividiendo. Muchas veces ella lo acompañó a algún asado en casa de compañeros del IPA y de lejos, le observaba hablar entusiasmado  sobre Horacio Quiroga, su gallina degollada y la simbología del cuentos –a ella le había parecido tan absurdo cuando obligada, tuvo que estudiarlo en el liceo-;  Jaime Sabines y la LiteraturaLatinoamericana, o de cualquier otro tema relacionado con las letras, que también se vinculaba a la filosofía, a la política, a los sentimientos. Y no se trataba que a ella no le gustase leer, siempre que tenía un tiempo libre -fuera de sus libros de medicina- estaba leyendo alguna novela poco complicada, de esas que  a los días  olvidaba su contenido. Ella había elegido como especialidad, Pediatría. En realidad no la había elegido, se la había autoimpuesto a partir de la muerte de su hermano menor Daniel, tres días antes que él cumpliese cuatro años a consecuencia de una “infección virósica”, dijeron los médicos. La utópica ilusión de encontrar un día una cura genérica que hiciese desaparecer por siempre de los informes médicos la fatídica frase "causa del deceso: indeterminada", había sido siempre su obsesión.
Y fue un día de encuentros en el apartamento, mientras  Marina, montada en las nalgas le masajeaba recordando con nostalgia aquellas tardes intensas, de pasión interminable entre esas mismas paredes, que tuvo la certeza que la relación no podía continuar. Al acariciar la espalda de Gabriel, se descubrió contándole las vértebras: aquí están las siete cervicales……..1,2…, si están; 12 dorsales; 5 lumbares, ajá…. y mientras continuaba entretenida en su estudio, con espanto advirtió que aquél cuerpo que tanto había acariciado y besado en otros tiempos, con tanta devoción y deseo de hembra, ahora lo estaba revisando como a uno de los tantos que examinaba cada día en su trabajo en la morgue. Lo sintió frío y ajeno; ella misma se sintió vacía. Entonces, sin ninguna causa aparente para él -como los informes médicos que ella tanto odiaba- se dijeron adiós.
Por muchos años no volvieron a verse, sino hasta el reencuentro en una cena de ex alumnos de la escuela. Como la primer vez, se sentaron juntos, se pusieron al día con sus respectivas vidas, hasta que se escuchó la música y Gustavo la invitó a bailar una canción lenta que a ambos les gustaba. Cuando la tuvo entre sus brazos y luego de insinuar un reinicio, él le susurró al oído:
-      Recuerdas por qué me dejaste?
-     No –mintió ella-. Si volvemos a estar juntos, quizás lo recuerde. Pero ya estoy vieja para  recordar.

21 comentarios:

David dijo...

Me encantó tu relato, hay veces que aunque creamos que ese amor será para siempre nunca sabemos si la vida nos dejará que así sea.
Besitos y feliz semana.

Zully dijo...

Holaaa, mi querido Neo ibérico¡¡¡ Muchas veces conjugamos hasta el infinito el verbo "amar", sin pensar que de pronto el " hasta siempre" sea hoy. Creo que va en el crecimiento de cada uno, no? Hay veces que coincidimos con el otro en el avance por la vida aún pese a los tropiezos y diferencias, pues justamente éstas últimas nos complementan; otras en las que, como Marina, crece y se vuelve adulta junto a quien le hace mujer y por inercia probablemente, se deja llevar.
La pasión, el enamoramiento -que no es amor ni amistad- muchas veces nos juega malas pasadas.
Un besote para tí, David y buena semana por los madriles junto a tus mujeres¡¡

Luis dijo...

De ahora en adelante estaré muy pendiente de si está concentrada en darme ese masajito que tanto me gusta o está contando vértebras o nevus.

Pues muy mal por Marina, muy mal. Con lo bonito que es conservar esos amores que no son fáciles, ni próximos y por eso no pueden ser complacientes, pero son para siempre. ¡Qué gloria comprobar cómo se alzan enormes cuando se les da cancha!

Al relato le falta uno o dos asesinatos y una loca fuga a las altiplanicies andinas, pero me ha gustado mucho, como todo lo que escribes, bonika Zully. Un besazo

Zully dijo...

Anda, Luisitoooooo que es un cuento y ya¡¡ Que la Marga se tiene ganado el paraíso contigo, jajajaja Tú presta atención a si cuenta tus vértebras o en tu billetera -es importante, también:)- que igual la Marina de mi cuento es la de "Escenas de matrimonio".
Es increíblemente hermoso el amor entre amigos; si de ello luego se pasa al de pareja, podrá ser o no mejor. Pero hay veces -cuando ocurre esto último- que cuando descubres que no le correspondes de idéntica forma como pareja, pierdes también al amigo. Y finalmente, te quedas sin el pan y sin la torta:(
Un besote pa´ti y tus mujeres y varón también Iluisote ¡y aguante la ficción¡¡¡

UnAngel dijo...

Antes o después uno de los dos siempre acaba contando vértebras, y como no sepas sacar un conejo de la chistera para conjugar de nuevo la magia es sólo cuestión de tiempo.

Quién pudiese ser mago y ser capaz de renovar siempre la ilusión.

Me ha encantado sentarme con las rodillas en la barbilla a disfrutar de tu bello relato Zully.

Un besazo.

Anónimo dijo...

¡Ay Zully!

Me hago viejo, cariño.
Me ha encantado tu "cuentito" pero...me ha costado leerlo. Mi pantalla es grande, de 20 pulgadas, y a pesar de eso el texto se me antoja una miniatura, una linda obra de orfebrería o...una hermosa procesión de hormiguitas camino de su casa...

Mira...Llevo una racha "tonta" y no estoy para hablar de amores...ni de desamores, sin embargo si te diré que los sentimientos no se mueren nunca...lo que pasa es que a veces el poseedor de esos sentimientos...desaparece para posibiliatr el nacimiento de una nueva persona...que a lo mejor ya no puede soportar esos sentimientos o su corazón dejó de latir de la misma manera en que lo hacía antes...A veces los zurcidos en el corazón,son tan grandes...que éste deja de latir.

Nos morimos Zully...a cada instante, y no somos conscientes.
Es cierto que hay un hilo conductor, un nexo, un tallo, pero a partir de ahí...el brote pasa a plantita, de ahí a arbusto, a la que te despistas es un árbol...En fin, que me pongo trascendente.

¡El cuentito me ha gustado! ¿Eh?
Te dejo enlace a otro (y ojo que hay dos partes, Ismael Serrano "Principio de Incertidumbre")

http://www.youtube.com/watch?v=mVdQVEuSMvI

¡Un fuerte abrazo!

Ananda

Zully dijo...

Vaya par que me han visitado y yo de camisón y los ruleros puestos¡¡¡
Angel, hermoso, que me ha fascinado imaginarte como en tu foto, leyendo el post:)
Ananda, cariño, prometo que el próximo lo vuelvo a redactar con letras mas grandes, pa´que no tengas que leer con lupa mi "cuentito", chulooooo.
El otro día comentaba en la casa de Luis y en relación a su mariachi, que no se puede estar permanentemente en la cima, dejando fluir la lava del Vesubio de forma inagotable o con la misma energía de la llama de un fósforo recién encendido (aquí entre nos: sería genialmente estupendo que así fuese, pero no habría cuerpo que resistiese tampoco, aunque a un alemán creo que le dieron licencia por ello.......¡¡).
Es una realidad que esa pasión que un día se tuvo, a medida que transcurre el tiempo va descendiendo y se necesitan -como bien lo dijo Luis antes y mas tarde Ananda- otros condimentos, que nos salven otros ingredientes que no deben de faltar en ninguna relación que se precie de tal. Es que precisamente son esos otros elementos, en una pareja que lleva ya su tiempo y que construyeron una historia de amor juntos, los que logran que la misma se mantenga unida cuando la intensidad de la pasión disminuye.
El "cuentito" mas bien habla de una relación de amistad que surge desde la niñéz, de esas de quienes todo el entorno sospecha que pasará a mayores y finalmente esto ocurre. Nunca sabés si finalmente esto último sucede a consecuencia de la presión de los demás, o por los sentimientos del uno hacia el otro. En una relación de amistad verdadera, siempre existe "amor del bueno" -como dice Laura Canoura- y ese amor así, transparente, dificilmente logres obtenerlo en otro sitio. Amor entre amigos, sin nada físico, sólo química. Cuando saltas el muro de la amistad y pretendes ingresar al de pareja, las cosas cambian. Se puede pensar que es por el condimento sexual? si, imagino que también. Pero hay otros aspectos que entran a jugar, que antes, desde tu rincón de amiga no veías o no te detenías a prestar atención del otro, o si bien les veías, no te importaba pues eran "solamente" amigos. Yo con un amigo de verdad, verdad, puedo discutir por horas y sin pelearnos,p.ej. si él es de derechas y yo de izquierda ¡con fundamentos, argumentos y broncas¡ Pero sé que luego las cosas continuarán como si nada, precisamente porque somos amigos y nos bancamos como somos. Y nos queremos y respetamos como somos.
Sin embargo cuando ese amigo de siempre pasa a ser tu novio, quizás hasta tu potencial "futuro marido", las cosas cambian. Ya no eres tan indiferente ante las discusiones que antiguamente solías tener -como amigos- pues ahora estás involucrado de otro modo. Siempre queda una, aunque pequeña, sensación de retrogusto amargo. Y por más que argumentemos que en la relación de pareja debe de existir una gran dosis de amistad -cosa con la que estoy en un todo de acuerdo- cuando eres pareja hay cosas que te fumas del otro y otras que no¡¡

Zully dijo...

(cont.)
Pero a todos los efectos, cabe destacar que en mi "cuentito"
-Ananda, te estoy dando palos por el disminutivo:)- la pareja ni convivía junta, ni -del cuento no surge- habían hablado de matrimonio. Hago esta salvedad referida también al comentario de Luisito.
Angelillo, tú desearías ser mago para renovar por siempre la ilusión -y quién no, eh?- pues te cito a un poeta ¿granadino? -de vuestra Granada- que me pareció hermosísimo y colgué en un blog amigo, referido precisamente a la ilusión:
"No sólo soy,me siento muy distinto
y cuando avanzo
ella se asoma al ventanal del horizonte
como una diminuta revolución
o un sueño."
Javier Egea - Paseo de los tristes

Ananda, que "del tallo nace la rama, y de la rama, el arbolito", mira que por aquí ha andado la municipalidad tronchando árboles que no veas¡¡¡ jajajajaja Es que hay raíces que se han desparramado de tal modo, que han levantado las baldosas de las veredas¡¡
Me ha encantado tu frase "A veces los zurcidos en el corazón,son tan grandes...que éste deja de latir". Bien bonita y cierta.
A ambos dos, sendos besotes y abrazotes y se les quiere por aquí

Luis dijo...

¡Por orden del señor alcaldeeeee...se hace sabeeeer...que el amor puede ser unooooo....pero también trinoooooo!

Chicos, de verdad, qué gozada leeros. Zully, lo que ha querido decir Ananda es que por el humo se sabe donde está el fuego.

¡Ay , quién lograra para siempre dormir el alma!

Pero mira, mejor que te lo cante el Padre Ananda:

brotes verdes, tallos, ramitas y arbolillos

jajajaja...

Zully dijo...

Pufffffff Luisito¡¡¡ Qué belleza escuchar esa canción, qué voz, qué talento, y fíjate que fue justo en Baleares, no? gracias por el dato.
Por cierto Ananda, que estuve escuchando a Serrano y es estupendo. No pude aún escuchar la 2da. porque faltó tiempo, pero ya lo haré.
Luisito, tú que eres capo con esto de la Internete, cómo hago para que el link que cita Ananda, pueda accederse desde aquí, un comentario, así como tú lo hiciste con el tuyo? Eres majísimo y me encontrarás la respuesta, a qué si? Pero para ayer, eh? jajajajajaja Besossssssssss, bello¡¡¡

Zully dijo...

Oye, chulete don A. que sepas que te ví entrar cuando salía y no sé si leeras esto hoy. Que sepas que te quiero, trolón¡¡¡ Y vamos por 3 más. Te quiero so much

Luis dijo...

Te lo mando al correo ese extraterrestre que tienes nuevo, ok?

Soñadora dijo...

Jajaja, mentirita piadosa. Cuando la rutina o la costumbre se instala al centro de la pareja suelen pasar estas cosillas. No he tenido mucho tiempo y vengo a leerte después de algunos días, me ha encantado tu post Sueños!
Besitos,

Zully dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Zully dijo...

ionados principio de incertidumbre, Ismael Serrano

Zully dijo...

Biennnnnnnnn, bravoooooo, bravísssimoooooo ¡PUDE LUISITOOO¡¡¡, aquí está, ella es¡¡¡ La presentación en DIREKCTO del Ismael Serrano recomendado por Anandaaaaaa¡¡¡ la peste que la amasóooo¡¡¡ me costó un ovario y medio, eh? pero lo logré porque soy moyyyy inteligente y gracias al talento de mi nunca bien ponderado amigo Luisote, el grande¡¡Gracias, hermosooooooo¡¡¡jajajaja, estoy como niña con juguete nuevo, que te enteres¡¡¡ Y si, cariño, me llegó como verás, a mi "mail marciano", chulo¡¡
Este es el enlace, aquí se los dejo: principio de incertidumbre, Ismael Serrano, parte 1

Zully dijo...

Soñadora hola, bonita¡¡ qué dices? Te ha gustado mi "sueño"?, me alegro un montón¡¡ Ya ves amiga, aquí estamos con estos temas trascendentes, eh? para estas temporadas frías que se nos aproximan, sino un volcán en tu cama, al menos un buen acondicionador en el dormitorio o una buena estufa eléctrica al lado, qué tal?:)
Un besote y nos estamos leyendo

Anónimo dijo...

¡Zully! Perdoname hija...Es que el diminutivo "cuentito" no tiene el mismo significado a un lado del charco o en el otro...¡Que fácil meter la pata! ¿Verdad?

(Me viene a la memoria lo que comentaba una chica tras un viaje a Argentina: Se llama Concha, Conchita para la familia, cuando decía su nombre "Concha" allá...todo el mundo se ponía colorado o incómodo o soltaba unas risitas burlonas...)

Cuentito: Cuento corto, breve.

No lo ponía con ironía...¿eh?

¡Un beso!

Ananda

Zully dijo...

Ahhhhhhh bien, muy bien su aclaración mi apreciado Ananda. Sobretodo con ese ejemplo de concha y conchita, como que me adentré aún mas en tema:) jajajajaj Que me he mandado cada metida de patas yo ahí en tu país en un principio, que no te enteras¡¡¡ Pero en fin, morrendo e aprendendo, diz o brasileiro. Que ya se lo dijiste por lo de pequeño, hermoso, pero sabes que soy un poco mosca cojonera, que sino te enteras ahora; sólo para ponerle un poco de ritmo al blog.
Un besote Ananda¡¡¡

itxaso dijo...

Me encantó leerte Zully ...cuentas las cosas de una manera que he vuelto a enamorarme por un ratito y a sentir las mariposas en el estómago,pero al ratito también me he desenamorado ...que pena Zully con lo bién que me había sentado ..que una casi ya no se acuerda

Muxus

Zully dijo...

Mira Itxa, cariño, hagamos un trato: para la próxima vez, escribo un escrito similar, con otros protagonistas y con distintos finales, no crees? Si hay cuentos infantiles y otros que así lo usan, por qué aquí no? jajajajja Y entonces ahí, tú elegirás ese que te deje con las mariposas revoloteando en forma "permanente", aunque sepamos que esa permanencia maldita, siempre o casi, sea a plazo fijo. Pero mientras tanto, vivamos de los intereses, que sean como sean, nos hacen sentir mariposas, cosquillas y todas esas cosas hermosas que sentimos cuando nos enamoramos. Un beso, mi vasca bella, agurrrrrrrrrr