BIENVENIDA

sábado, 8 de noviembre de 2008

Los sueños, sueños son


Estoy sentada frente a mi pc, sábado a la tarde, sol entre nubes pero fuerte. Son las 14 horas y hace apenas dos horas y media que me levanté y Diego y Vero recién han desayunado apenas hace una hora.

Hace varios fines de semana que me duermo todoooo y no porque esté empastillada precisamente. Es que creo que son tantos los "acontecimientos" que se van dando de forma tan abrupta en mi vida, que tienes que tomar decisiones "ya"¡¡, que a la hora de irte a dormir estás tan fundida que te olvidas que existe el mundo. Y está bueno que así sea, creo al menos. Porque en el mundo de los sueños todo es posible: si sueñas que estás en el borde de un acantilado, hasta te cáes y sientes el estómago en la boca y oyes el grito que se escapa de tu boca a todo trapo. Pero como parecería que somos La Mujer Maravilla; Gatúbela o vaya a saber qué otra heroína que nunca sale malherida, siempre aparecemos en otra escena, intactas y sin un sólo rasguño o con una pierna de menos. Es genial¡¡ Si sueñas que estás en una ciudad totalmente desconocida, donde ni las moscas son iguales y todos hablan en un idioma que nunca antes habías escuchado, te asustas, sientes miedo, pero al momento de recorrer sus calles, apareces al momento en una escena cotidiana, donde sabes quién es quién, donde hablamos todos el mismo idioma. Pero los sueños que me gustan mucho son aquellos en los que hablo francés, inglés a la perfección, hasta arameo¡¡¡ o sea, me hablan y entiendo y yo a su vez contesto, y lo que digo no son boludeces, son cosas que el otro me entiende pues mantenemos un diálogo, jajajajajajaja Qué cosa tan maravillosa y extraña el mundo de los sueños, no? Por lo general cuando me despierto y los intento reconstruír, siempre algo se me escapa, será porque sencillamente son sólo eso, sueños.

Me gustan estos días cuando me despierto sin tener noción del momento, del día, del lugar donde estoy. Me levanto con tanta vitalidad, con tanta energía que siento que me llevo el mundo por delante, que todo está por descubrir. El poder sanador del sueño.

Pero dejáte de joder, cariño. Ya son las 14.20 y tenés que pensar en el almuerzo, así que mas vale que aterrices. Chau.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te imaginas lo que puedo soñar ,en sueños soy otra persona y vivo muchas vidas distintas ,como dices puedo enterderme con una tríbu en sú propio idioma y puedo dar una conferencía sobre la química cuántica ...puedo viajar por el espacio en fín que mi vida en sueños es bastante más interesante que mi vida real .Pero también están las pesadillas esas malditas que te despiertan y vuelves a dormirte y sigues estando en ella .ni siquiera en los sueños la vida es perfecta que le vamos a hacer ....De pilarica

Zully dijo...

Por cierto que no, cariño, ni siquiera en sueños la vida es perfecta. Pero lo que tiene de bueno es que -al menos hasta ahora- nunca mueres luego de esas caídas feroces, eres políglota, polivalente en cuanta profesión existe, en fin¡¡ Con excepción de las pesadillas, por cierto. Por suerte de esas no tengo casi nunca. Será porque las vivo durante el día? vaya uno a saber.
Un besazo Pili, cuídate y vamo´pa´lante, k´mpujan d´atrá.