BIENVENIDA

lunes, 24 de noviembre de 2008

Destejiendo recuerdos.

Fuí al Jardín Botánico. Hacía tanto tiempo que nos debía esa visita¡¡¡ Te acordás cuando me esperabas a la salida del Liceo 18, mientras yo cursaba 6° de aquél bendito Plan Piloto y caminábamos por la calle Millán, rumbo a Luis Alberto de Herrera? Era como un ritual: cargabas mis libros y cuadernolas en tu mochila de cuero desgastado, la ensillabas a los manubrios de tu bici y mientras con tu mano derecha "conducías" y le hacías caminar a nuestro lado, con la otra me apretabas de la cintura muy fuerte contra vos y yo me sentía tan felíz mientras me susurrabas y besabas al oído. Frente al Jardín vivía la profe de Italiano, qué mina macanuda. Nunca olvidaré su cara de asombro aquél día que me ratonée a su clase con la excusa que tenía que ir a cuidar a mi abuela enferma, jajajajaja, ¡vaya forma de descubrir que vivía frente al dichoso Botánico¡¡ Aunque por su cara de condescendencia al hacerse la que no nos vió cuando nos la topamos a la salida del parque, imagino que como hoy yo, tendría recuerdos de su pasado adolescente por el Jardín. Quizás alguna de aquellas iniciales que fuimos descubriendo en los árboles le perteneciese, no crees? Ayer busqué las nuestras, aquellas que pudimos grabar a escondidas del cuidador, pero no las encontré. Nuestro presagio de que estarían allí por siempre como nuestro amor, surtió poco efecto. Se habrán borrado imagino, u otros las habrán cambiado por iniciales similares. Sin embargo tus poemas leídos bajo aquellos árboles, o los que tomabas prestado de autores que nos conmovían, aún los escucho como cuando recostaba mi cabeza contra tu pecho y mis sentidos se embriagaban con tu voz. Nunca leímos éste, pero creo que si dibujásemos la historia nuevamente, sin dudarlo formaría parte de la misma, estoy segura:

"No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes,
ah, pero las parejas que huyen al Botánico
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
hablan por lo común de temas importantes
y se miran fanáticamente a los ojos
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.
Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(también podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
hablan y por lo visto las palabras
se quedan conmovidas a mirarlos
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero es lindísimo imaginar qué dicen
sobre todo si él muerde una ramita
y ella deja un zapato sobre el césped,
sobre todo si él tiene los huesos tristes
y ella quiere sonreír pero no puede.
Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico,
ayer llegó el otoño
el sol de otoño
y me sentí feliz
como hace mucho
qué linda estás
te quiero
en mi sueño
de noche
se escuchan las bocinas
el viento sobre el mar
y sin embargo aquello
también es el silencio
miráme así
te quiero
yo trabajo con ganas
hago números,
fichas, discuto con cretinos,
me distraigo y blasfemo
dame tu mano
ahora ya lo sabés
te quiero
pienso a veces en Dios
bueno no tantas veces
no me gusta robar
su tiempo
y además está lejos
vos estás a mi lado
ahora mismo estoy triste
estoy triste y te quiero
ya pasarán las horas
la calle como un río
los árboles que ayudan
el cielo
los amigos y qué suerte
te quiero
hace mucho era niño
hace mucho y qué importa
el azar era simple
como entrar en tus ojos
dejáme entrar
te quiero,
menos mal que te quiero."

(trozo del poema de Mario Benedetti "A la izquierda del roble")

7 comentarios:

Jordim dijo...

Complaciente blog, en el mejor sentido..

Zully dijo...

Muchas gracias Jordim¡¡ es bonito leer tu comentario, cortito y amigable. Un saludo para tí

Luis dijo...

Zuly, un placer leerte.
De doy mis ojos.

Anónimo dijo...

Como siempre fantástica amiga ...un placer leerte y quererte...Muxus

Zully dijo...

Hola Luis, qué gusto recibirte aquí¡¡ Por lo general compartimos taxi eh, jajajajaa. Gracias por lo que me dices, compañero. Y gracias por tu ofrecimiento también. Es que todo cambia conforme al cristal con que se mire, verdad?. La realidad de otros no me es ajena, me duele tal como lo cité hoy, la siento y actúo conforme pueda solucionarla en algo. Pero mis ojos se deleitan con ésta realidad, la que muchas veces aquí cuento que es la de mi otra cotidianidad, desde donde recibo mi dosis de cariño e intento desexorcisar mis demonios. Un cariño por ahí y nuevamente, gracias por estar.
Pilaricaaaaa, mi vasca genial¡¡¡ Te han picado las orejas? jajaja esta tarde hablé de tí, pero bien, muyy bien¡¡ Gracias cariño por estar siempre, mi lontana amiga. Te quiero mucho yo a tí, que lo sabes. Tus estímulos siempre son un bálsamo. Un besazo giganteeee y cuídate cariño, como siempre.

vico dijo...

Hola! encontre tu comentario en mi blog de recetas vegetarianas. Aunque ya te habia leido a traves del blog de Helena...

Los dos blog de los cuales hacias referencia estan cerrados. Pero podes visitar mi blog de musica y mi otro blog llamado "Hello!...hay alguien ahi?"

Sobre tu post, te dire que jamas visite el botanico en Montevideo, pero tu post me encanto! en realidad me gusta tu estilo de escribir asi que ya contas con una seguidora lectora mas.

Un saludo desde una noche de lluvia *cosa rara en L.A.

Zully dijo...

Hola Vico¡¡¡ Cómo estás compatriota por suelos americanos? Aquí no veas cariño, un calor que te partes¡¡ Pero anuncian cambios para la semana que viene, o sea que no sé si es que hará mas calor o mas frío, ya sabes cómo son los meteorólogos¡¡. Bueno, ahora que si me has indicado el camino, entraréa otro lugar que no me de recetas de tofu, jajajajaja, qué gracioso, no veas de verdad que no sabía ni que ponerte.
Te mando un besazo amiga, y ya pasaré por estos nuevos que me dejaste. Gracias por acompañarme y cuando vengas ¡visitaremos el Botánico, palabra¡¡